Los pescadores y habitantes de Quintero y Puchuncaví, en la Región de Valparaíso, conmemoran 11 años desde el trágico derrame de petróleo que afectó gravemente sus costas en 2014. La comunidad se mantiene en pie de lucha, exigiendo compensaciones justas y medidas concretas de parte de Enap, la empresa estatal señalada como responsable del desastre. Las manifestaciones y acciones legales continúan, reflejando una profunda afectación económica y social que perdura hasta el día de hoy.
Movilización y Demanda Millonaria Contra Enap
Este jueves 23 de octubre de 2025, un grupo de pescadores de la Bahía de Quintero se movilizó en el sector de Loncura, específicamente en el terminal marítimo de Enap. Durante la protesta, los trabajadores tomaron las boyas de descarga de la empresa como símbolo de su descontento y emitieron una declaración pública dirigida a los candidatos presidenciales. Su principal objetivo es claro: buscar acciones efectivas y una indemnización por los daños que, aseguran, aún comprometen sus fuentes laborales y su modo de vida.
Carlos Cantuarias, abogado representante de cerca de 230 vecinos, entre pescadores y empresarios hoteleros, ha sido la voz legal en esta cruzada. Cantuarias ha solicitado una compensación económica que asciende a 23 mil millones de pesos, buscando resarcir las graves afectaciones. Además, confirmó que existe una demanda vigente en el Tribunal de Quintero por estos hechos, evidenciando la prolongada batalla judicial.
El Impacto Devastador en la Pesca Local
La vida de los pescadores ha cambiado drásticamente desde el incidente. Fabián Ogaz, presidente del Sindicato de la Caleta de Horcón, relata con preocupación que la recolección de mariscos nunca ha recuperado sus niveles previos. Antes del derrame, la caleta podía recolectar cerca de 100 mil unidades de locos al año; hoy, esa cifra apenas alcanza las 3 mil unidades. Este descenso brutal no solo impacta la economía familiar, sino que también amenaza la subsistencia y las tradiciones de la pesca artesanal en la zona. 📉
La Resistencia de Enap y las Propuestas Insuficientes
Un reportaje de BBCL Investiga reveló que, desde el derrame, el Estado, a través de Enap, no ha ofrecido compensaciones económicas directas a los afectados. En su lugar, se han propuesto medidas de reconversión laboral, como empleos en aseo o peluquería, opciones que han sido consideradas insuficientes y descontextualizadas por la comunidad pesquera. Enap, por su parte, ha emitido comunicados cuestionando la solidez de las pruebas que acreditan el daño económico y ha manifestado que esperará la resolución de los tribunales.
Contaminación Persistente: Una Lucha que Traspasa Generaciones
El derrame de petróleo de 2014, causado por una falla en una manguera durante la descarga del buque “LR Mimosa” que vertió cerca de 38 mil litros de crudo, fue solo uno de los muchos episodios que han marcado a Quintero y Puchuncaví. La crisis ambiental en la zona es una preocupación constante, con episodios reiterados de contaminación que han provocado intoxicaciones a más de 200 personas, incluyendo niños y trabajadores escolares.
Frente a esta situación crítica, la Federación de Pescadores Artesanales Bahía Narau interpuso un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso. Este recurso acusa la omisión gubernamental y la falta de medidas eficaces para abordar la contaminación recurrente. La Corte declaró admisible la acción judicial el 14 de octubre de 2025, lo que representa una esperanza para los afectados. ⚖️
Un Llamado a la Acción Integral
Las movilizaciones de los habitantes no se limitan solo a Enap. Protestas recientes han bloqueado el ingreso de buques a terminales marítimos, afectando operaciones de empresas como Copec, en demanda por soluciones a la planta desalinizadora y la persistente contaminación atmosférica.
Dirigentes locales y pescadores claman por una acción estatal integral que aborde la contaminación acumulada durante décadas. Si bien el Ministerio del Medio Ambiente ha impulsado medidas desde 2023, como multas a empresas como AES Andes y el cierre de la Fundición Ventanas de Codelco, la comunidad insiste en la necesidad de un mayor compromiso y responsabilidad para garantizar un ambiente saludable y la restauración de sus derechos laborales. Este conflicto socioambiental en Quintero y Puchuncaví es un recordatorio de la urgente necesidad de equilibrar el desarrollo industrial con la protección del ecosistema y el bienestar de sus comunidades.