En un esfuerzo mancomunado por revitalizar diversas comunas de Chile, vecinos y organizaciones comunitarias han iniciado un programa conjunto con Sopraval para el diseño y ejecución de proyectos. La meta es transformar espacios comunes en vibrantes puntos de encuentro, mejorando significativamente la calidad de vida de los residentes. Este programa de Recuperación de Espacios Públicos se enfoca en las comunas de La Ligua, Nogales, La Calera y Quilpué, promoviendo activamente la participación ciudadana y el cuidado ambiental a través de la optimización de plazas, áreas en desuso y recintos deportivos.
La Participación Comunitaria como Eje Central
Con una notable implicación de la comunidad, las organizaciones de Artificio, El Melón, Los Romeros y Los Pinos han tomado parte activa en mesas de trabajo colaborativas. Estas sesiones, organizadas por Sopraval y con el valioso apoyo técnico de Fundación La Semilla, han sido cruciales para:
- Definir las iniciativas a implementar en cada barrio.
- Integrar diversas perspectivas y sugerencias de los vecinos.
- Reflejar las necesidades específicas de cada comunidad.
Esta metodología asegura que los proyectos estén en sintonía con las verdaderas exigencias de los habitantes, fomentando un sentido de pertenencia y apropiación de los espacios recuperados.
Metas y Ejecución de Proyectos
Matías Torres, coordinador de programas de intervención de Sopraval, ha subrayado la trascendencia de esta colaboración, destacando que el objetivo primordial es implementar proyectos que respondan directamente a las necesidades vecinales. Tras la fase de definición, cada organización beneficiada dispondrá de un plazo de dos meses para llevar a cabo las obras. Estas mejoras incluirán:
- 💡 Instalación de luminarias.
- 🌳 Mejoramiento de áreas verdes.
- 🤸 Construcción de mobiliario infantil y urbano en plazas y recintos deportivos.
Estas intervenciones no solo buscan embellecer el entorno físico, sino que también aspiran a fortalecer la convivencia comunitaria y potenciar el esparcimiento en estos espacios clave. La iniciativa de Sopraval y la activa participación de los vecinos son un ejemplo tangible de cómo la colaboración puede generar un impacto positivo y duradero en la calidad de vida de las comunidades.